El día en que tuve una idea ¿Y si hacemos un festival de cine?
Por Franka Reitze
Artista visual
Directora Sur-ko Festival
[textmarker color=»F76B00″ type=»background color»]ENSAYO[/textmarker]
.
.
Extravagante criatura se me metió en la cabeza, no tenia ni la menor idea de que eso significaba realmente, sin calcular mucho y llevada por el entusiasmo, me lance a la tarea. Desde ese punto hasta ahora todo ha sido muy diferente a esa imagen lustrosa, llena de lucecitas color pastel, tipo filtro de instagram, que otrora inundaba mi cabeza. Cuando desperté del vertiginoso movimiento que se apoderó de mi ya estábamos montando el primer festival en México, sinceramente nunca supe muy bien como fue que llegué hasta ahí, es decir, fue un pestañeo de un año y medio de trabajo frenético sobre una idea (tal vez loca) y poniéndola en marcha desde cero; miles de correos, cartas Gantt, objetivos que bailaban unos con otros (y que siguen haciéndolo) los pitch elevator, los brief, los rider y todos esos conceptos “nuevos” que parecían sacados de una revista gringa que me sonaban a Cosmo, posmo, porno y/o todas las anteriores.
Comenzó así Surko festival internacional de cine rural y permacultura, el cual ya tiene dos años de vida y me ha llevado a viajar por México, Colombia y Chile, dándome el privilegio de generar lazos, saberes y “compartires” que con cada encuentro vuelven a recordarme el porque hago lo que hago; después de tanta burocracia, timbres y ventanillas.
Y es así como Surko brota con fuerza de raíces* agrietando el asfalto que hemos puesto en las calles de nuestra historia humana. Comienzan a abrirse comunidades, países y personas interesadas en saber de que se trata todo esto, mientras yo cual papagayo, repito el discurso una y otra vez, esperanzada en abrir el circulo hermético de la individualidad y que logremos, todos juntos, expandirnos hacia la colectividad.
Poco a poco comienza a surgir la inquietud sobre el rol que debe tener la cultura en la sociedad actual y así la necesidad de re pensar y re plantear ese rol, ya no es tiempo de Museos, me dije; quisiera ver el arte transformarse en acciones que generen cambios sociales, que conecte puntos en la red de actores en que edificamos nuestras sociedades, promoviendo la interculturalidad profunda; aquella que se verifica en la sangre, los huesos y en la historia. Me abro a la idea que las cosas en si mismas no pueden ser áreas de construcción aisladas, apelo a la sabiduría de los abuelos, sabemos que todo esta interconectado.
[row][half]
.
[/half]
[half]
Reflexionando sobre lo indispensable de usar la cultura como herramienta social, de desarrollo espiritual, abierto a las comunidades con el propósito firme en el buen vivir, en el desarrollo de tecnologías sociales, de economías solidarias, en el uso de tecnologías libres como herramientas de educación, que alimenten una cultura disponible y plural, una cultura que nos ayude a recordar que la vida es un intento capaz de regenerar sistemas humanos, dando luz y espacio para brotar lo mejor de nuestra raza. De ser el intento de recuperar el humor, de evocar el juego como vía hacia la gran victoria, de recobrar la capacidad de ser honestos, sinceros, de manejar nuestros tiempos sin necesidad de mostrarnos como seres disfrazados, porque no lo necesitamos.
Por que la única muerte, es la de no desarrollar nuestro mas alto propósito; el hacernos presentes en nuestras vidas y decidir conscientemente como la transitaremos, la responsabilidad de manifestar y bien usar el poder que se nos ha conferido a cada uno, como un derecho de nacimiento, nuestro único y real trabajo; ser y hacer felices.
Surko sugiere alegremente el abandono de la soledad que nos rodea en este mundo colmado de gente, ser un sorbo de amistad que se despliega para hacernos vivir historias de otras latitudes, en espacios no imaginados, donde el escenario se aparece como un pueblo rural, una plaza, una ciudad, una universidad o una escuela de barrio, usándolo una como excusa de unión, aprendizaje y celebración. Hoy seguimos liberando las endorfinas que son el motor de todo este proyecto, mas allá del cine, de la cultura, de los festivales y mucho mas acá de nosotros mismos.
[/half][/row]
.
.* frase acuñada del encuentro Ruralidades Urbanas, Noviembre 2016, Cali, Colombia.
.
.
.
Franka Rietze
(Directora Surko Festival) Chilena, Licenciada en Artes Visuales, Pedagogía y Experta en Fundraising. Ha dedicado su trabajo al desarrollo de las artes visuales tanto en pintura, escultura e instalación, además de gestión y producción de proyectos culturales, principalmente como parte de NAVE Asociación Cultural que lidera.