La Sirga, a las orillas del cine colombiano
Reescribir las fórmulas
Por Juliana Soto
Egresada de la Escuela de Comunicación Social*
Universidad del Valle
[textmarker color=»F76B00″ type=»background color»]ENSAYO[/textmarker]

.


.

En agosto de 2012 Contravía Films, productora audiovisual de Cali, Colombia, anunció el estreno de la ópera prima de William Vega “La Sirga”. La campaña de expectativa se llevó a cabo en redes sociales (facebook y twitter principalmente) y se reforzó con algunas notas aisladas en los medios nacionales, pues la película fue seleccionada en la Quincena de Realizadores de Cannes, y en otros importantes festivales como el Festival de Cine de San Sebastián, el Festival de Cine de Toronto y pocas semanas antes de su estreno, ganó el Premio Especial del Jurado y Mejor Fotografía en el Festival de Cine de Lima, lo que le permitió abrirse espacio entre las noticias culturales. Pero lo que definitivamente hizo que su nombre comenzara a sonar con fuerza en las redes sociales y en la prensa nacional, fue la primicia de su lanzamiento en Internet.

Arriesgada, valiente, libre, activista, publicitaria, fueron algunas de las palabras con las que el público y los medios adjetivaron la decisión tomada por Contravía Films. La Sirga se estrenaría en Colombia, a través de Internet, un día antes de su estreno en salas, completamente gratis. El único requisito era inscribirse llenando un formulario sencillo. En la noche del 23 de agosto, 54.000 computadores estuvieron conectados para asistir, por primera vez, al estreno de una película colombiana por Internet. La Sirga le tomó a su escritor y director William Vega y al equipo de Contravía Films, 7 años de dedicación, entre escritura, desarrollo, rodaje y exhibición en salas nacionales, y el proceso continúa.

La Sirga (2012) – William Vega

En uno de los comunicados de prensa de la película, Diana Bustamente, productora hasta la etapa de rodaje, afirmaba que películas como La Sirga encuentran muy pocos espacios de exhibición y además entran a competir con los “mega pulmones financieros” de las producciones de Hollywood, mientras sus recursos son limitados para moverse. “En esas condiciones, el cine, en particular este cine en el que creemos, al que dedicamos todas nuestras energías, requiere sacudirse, renovarse y perder el temor. El temor a lo nuevo, a lo atrevido, a sí mismo”.

La Sirga, en el escenario tradicional del cine colombiano, es una producción de “poco público”. Construida con planos largos, cuidados y pictóricos; sin un disparo, con cinco personajes y una sola locación; de narración poética y un tratamiento del conflicto armado colombiano elaborado con el lenguaje de las metáforas, y con un paisaje natural involucrado hasta lo más profundo con la historia, La Sirga deja partes cubiertas, que obligan al espectador a interpretar, imaginar, a hacerse preguntas. En otras palabras, una película no comercial. Para la muestra, la sinopsis:

“Alicia está desamparada. El recuerdo de la guerra llega a su mente como amenazantes truenos. Desterrada por el conflicto armado intenta rehacer su existencia en La Sirga, un hostal decadente a orillas de una gran laguna en lo alto de Los Andes que pertenece a Óscar, el único familiar que conserva con vida, un viejo huraño y solitario. Ahí en una playa fangosa e inestable buscará echar raíces hasta que sus miedos y la amenaza de la guerra reaparezcan de nuevo”.

.

En un conversatorio realizado en la Universidad del Valle, en Cali, como parte de los 18 que se llevaron a cabo en distintas ciudades del país, bajo el título “Rodando bajo cero y sin guantes”, tuve la oportunidad de preguntarle al productor de la película, Oscar Ruíz, por la estrategia del estreno online, sobre todo pensando en los comentarios que había visto en la red que los ligaban a movimientos de cultura libre, o que le habían dado al tema del estreno un tono de rebeldía frente a los distribuidores y en general, frente a la industria.

Me respondió que la idea de mostrar la película en Internet, no sólo estaba relacionada con una estrategia de mercadeo, sino que además permitió que la cinta fuera vista en lugares a los que no iba a llegar por el circuito convencional. Además, no se trataba de regalar la película, ni de dejarla para descarga gratuita (su distribución en Estados Unidos y en otros países estaba asegurada antes de su estreno) ni tampoco era un gesto activista. Simplemente, habían aprovechado la tecnología para tener la oportunidad única de involucrar al público en un evento cinematográfico.

Lo vemos en Hollywood y lo empezamos a ver en los estrenos nacionales: tapetes rojos, trajes de gala, fotografías, periodistas y el público saludando desde afuera. Así son los estrenos en Colombia. Eventos cerrados, a los que se accede con una tarjeta de invitación. Esta vez fue un acontecimiento público, un experimento que reunió aproximadamente 150.000 personas, y aunque la conexión no fue la mejor, pues sobrepasó el límite de computadores conectados que esperaban, la respuesta fue abrumadora y reveladora. Mucha gente que quizá nunca se hubiera interesado por La Sirga, se acercó a ella sólo por la oportunidad de verla gratis, desde su casa, y tal vez descubrió que definitivamente este tipo de película no le gusta, pero al verla pensó en recomendársela a un amigo o a un primo, decía Ruíz.

.

Rebobinando la cinta

En abril de 2011 el Ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, radicó en el congreso colombiano un proyecto de ley sobre infracciones al derecho de autor en Internet. El proyecto se popularizó con el nombre “Ley Lleras” y generó gran impacto dentro de las comunidades digitales, académicas e interesadas en Internet.

Luego de ponerlo en discusión en foros, artículos, programas de radio y conversatorios, el proyecto se hundió, pero no pasó mucho tiempo para que el gobierno colombiano retomara el tema con una nueva cara, a través del proyecto de ley 201 o “Ley Lleras 2.0” . Aunque la sociedad civil, organizada en grupos como RedPaTodos, logró hacerle llegar a los congresistas las opiniones de expertos académicos, que expresaban su preocupación por lo que significaba la puesta en marcha del proyecto para el país, éste fue aprobado como parte de los compromisos que había adquirido Colombia frente a la negociación del TLC con los Estados Unidos y que se le entregaron al presidente Obama en la pasada cumbre de las Américas, en Cartagena de Indias.

Una de las discusiones más recordadas sobre la Ley Lleras, fue la que se llevó a cabo en el Senado de la República el 4 de mayo de 2011 (cuya transmisión en streaming fue seguida por 1000 personas aproximadamente), en donde actores de la televisión nacional, productores musicales, activistas digitales, escritores, y demás, tuvieron la oportunidad de presentar ante Germán Vargas Lleras, Diego Molano (Ministerio TIC), Roy Barreras (ponente principal de la ley) y otros senadores, sus opiniones a favor y en contra de este proyecto de ley.

En esa oportunidad y como parte del grupo de defensores tomó la palabra Paula Jaramillo, en representación de la industria del cine colombiano, quien ha trabajado en la producción de películas colombianas como “Satanás” y “Rosario Tijeras” y lideró la campaña anti-piratería “las 10 mejores películas colombianas” en asocio con la cadena de supermercados “Éxito”.

Paula tardó unos segundos antes de comenzar su intervención, mientras apilaba sobre la mesa los cinco rollos de 35mm de Rosario Tijeras. En resumen, quiso mostrar con evidencias en mano, lo costoso, pesado y largo que es hacer una película en Colombia y lo frustrante que era verla en el mercado pirata, tanto de copias en dvd como de descargas en Internet, quitándole el derecho a los autores y trabajadores de la película a ganar lo que les correspondía. Para finalizar, afirmó que la tarea era “ir a donde ‘esos niños’ (así se refirió a los detractores de la Ley LLeras) y explicarles que aquí hay un patrimonio por defender”. La intervención completa puede verse en YouTube.

La Sirga, al igual que las películas de las que habló Paula Jaramillo en el Senado, también costó mucho dinero, esfuerzo y trabajo. Como menciono al inicio de este texto, es un trabajo de 7 años, es un compromiso que sobrepasa los límites del acto cinematográfico y se convierte en un proceso de comunicación comunitaria, por el trabajo que se desarrolla en el contexto local de la producción. Entonces, después de tanto esfuerzo, dinero y dedicación ¿por qué decidieron que apareciera en Internet?

Detrás de cámaras de La Sirga

.

See the big picture

Alguna vez alguien me enseñó la expresión en inglés see the big picture (que traducida al castellano sería algo como mirar el panorama completo), una lección sencilla que aplico al pensar en Internet para no encasillar en categorías cerradas las dinámicas de intercambio y comunicación que allí se generan, pues creo que haciéndolo desconozco un ecosistema complejo que ha permitido el desarrollo de iniciativas colaborativas entre comunidades y ha obligado a que industrias como la musical y la cinematográfica, replanteen sus estrategias y pongan a su favor aquello que permite la tecnología: llegar a un público mucho más amplio y diverso.

El anuncio del estreno online de La Sirga me hizo recordar las palabras de Paula Jaramillo en el Senado, cuando mostraba una copia pirata de Rosario Tijeras: “aparece esto (refiriéndose al dvd pirata) y aparece tu película en la Red, lo que claramente nos imposibilita recuperar el dinero invertido, lo que claramente nos imposibilita seguir creando esto (refiriéndose al cine)”.

Felizmente en el 2011 (año en que se abrió el debate por los derechos de autor en el país) se estrenaron 18 películas colombianas (1) , la cifra más alta registrada en la historia, y van 9 películas en el primer semestre de 2012 (2). Claramente, la creación no se ha “imposibilitado”. Eso sí, hubo un grupo de realizadores que interesados en que su película fuera vista por la mayor cantidad de gente posible (en la pantalla que fuera), decidieron ellos mismos, que “apareciera” en Internet, para todo el país.

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=BCoSnD-1qBs]

 

De la intervención de Paula Jaramillo en el Senado subrayo algo que me parece importante: ella habla de defender el cine como patrimonio y en eso tiene razón, pero sería más interesante pensar en crear un patrimonio accesible, en aprovechar el que tenemos en los archivos de la cinematografía nacional y revisarlo para ver qué podemos leer no sólo en los rollos de 35mm, sino en otros formatos que también han capturado en imágenes las historias del país y partir de ahí para crear películas innovadoras no sólo por su mirada y sus relatos, sino también por su manera de llegar al público, de dialogar con él. La Sirga abrió un camino nuevo para los productores de cine en el país y puso sobre la mesa una pregunta clave: ¿quién va a ser más astuto?

Apuntes finales: En lo que va corrido de este año contamos con 3 proyectos de exhibición de audiovisuales en Internet. Dos iniciativas privadas –Indyon.tv de Calle Luna Producciones y Filmud de Industrias Paraíso , y una liderada por el Estado –ganadora de una de las convocatorias del BID-. Como dice Felipe Martínez, de Industrias Paraíso, “no se trata de ofrecer una alternativa, sino de poner en evidencia una realidad en los modelos de exhibición y distribución que permiten llevar el cine y las creaciones audiovisuales independientes a los ojos y los oídos del mundo”.

.

.

Maria Juliana Soto:
Lo que mejor hago es leer y lo que más me gusta hacer es escribir. Me interesan el sonido y la radio como medios de comunicación alternativa, la escritura de textos literarios auto-publicados y la realización de piezas audiovisuales en idiomas inventados.

– – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –

1 boletín de estadísticas cinematográficas “Cine en cifras” elaborado por Fedesarrollo para Proimágenes. Disponible en: http://proimagenescolombia.com/secciones/cine_colombiano/cine_en_cifras/cine_en_cifras_2/espanol/internas-html/informe-completo.html consultado el 13 de septiembre de 2012.

2 boletín de estadísticas cinematográficas. “Cine en cifras” elaborado por Fedesarrollo para Proimágenes. Disponible en: http://proimagenescolombia.com/secciones/cine_colombiano/cine_en_cifras/2012_2/espanol/1-evolucion-del-mercado-cinematografico-en-colombia.html consultado el 13 de septiembre de 2012

Deja una respuesta